Rubricas de observación de la facilitación de actividades de aprendizaje – MINEDU

Fuente: MINEDU Instructivo para el comité de evaluación 2022.
Desempeño 1 : «Involucra activamente a los estudiantes en el proceso de aprendizaje», La infografía resume en desempeño los tres aspectos que involucra y cada una de sus manifestaciones.

RO1.»Involucra activamente a los estudiantes en el proceso de aprendizaje»

Los aspectos que se consideran en esta rúbrica son tres:
1. Acciones del docente para promover el interés de los estudiantes en las actividades de aprendizaje
Deben tener un fin pedagógico para ser tomadas en cuenta, por tanto, no se consideran acciones como, por ejemplo, tocar una pandereta o realizar una dinámica para captar la atención de los estudiantes. De otro lado, no es necesario que el docente desarrolle múltiples actividades, podría implementar una sola actividad y lograr involucrar a los estudiantes en ella.

Finalmente, tampoco se considera si las actividades guardan o no correspondencia con los propósitos de aprendizaje. El foco de este aspecto está en el efecto de las actividades sobre el interés de los estudiantes, de manera que si estos muestran signos de estar interesados, se asume que las actividades son desafiantes, atractivas o motivadoras.

RO1. Involucra activamente a los estudiantes en el proceso de aprendizaje.

El docente podría alcanzar el nivel IV de esta rúbrica siempre y cuando sea activo en buscar involucrarlos en la sesión. Por ejemplo, si identifica señales de aburrimiento y/o distracción en algunos estudiantes, baja participación o que solo dos o tres estudiantes intervienen, dirige sus preguntas hacia ellos, promueve que los estudiantes que no hayan participado aún, lo hagan, o modifica las actividades planificadas para captar su atención. Por el contrario, si el docente se centra en dar oportunidades de participación únicamente a algunos estudiantes y siempre a los mismos, o si nota que hay estudiantes distraídos y no intenta involucrarlos, o lo hace algunas veces y otras no, como máximo podría alcanzar el nivel III. Y si no hay manifestaciones del bajo involucramiento de los estudiantes que requieran la intervención del docente, este podría alcanzar el nivel IV, siempre que cumpla con los demás atributos exigidos para este nivel.

2. Proporción de estudiantes involucrados en la sesión
Los estudiantes muestran su interés cuando participan en las actividades propuestas por el docente, poseen una actitud receptiva y escuchan atentamente las explicaciones o exposiciones, responden con gestos o siguen con la mirada las acciones del docente. También se aprecia cuando, por ejemplo, se ofrecen como voluntarios para realizar alguna tarea, levantan la mano para participar, responden a las preguntas planteadas por el docente o le formulan preguntas para profundizar su comprensión o mejorar su desempeño; o cuando en las actividades grupales, cada miembro aporta en el logro del propósito de dicha actividad.

Para ubicarse en el nivel IV de esta rúbrica, se exige que todos o casi todos los estudiantes (más del 90
%) muestren estos signos de interés
, mientras que, para llegar al nivel III, se requiere que la gran
mayoría de ellos (más del 75 %) lo haga. Por su parte, para ubicarse en el nivel II, al menos la mitad de
los estudiantes (50 % o más) deben mostrarse interesados. Incluso en sesiones predominantemente
expositivas, es posible alcanzar el nivel más alto de esta rúbrica si es que los estudiantes se muestran
interesados y practican una escucha atenta (por ejemplo, un docente que emplea gran parte de la
sesión en leer fragmentos de una novela podría alcanzar el nivel IV si atrapa la atención de casi todos
los estudiantes).

3. Acciones del docente para favorecer la comprensión del sentido, importancia o utilidad de lo que se aprende. Esta comprensión por parte de los estudiantes se promueve ya sea porque el docente lo señala de forma explícita (utilizando un lenguaje accesible a los estudiantes) o porque plantea actividades que vinculan lo que se trabaja en la sesión con el mundo real, haciendo evidente su utilidad o importancia (por ejemplo: plantear problemas reales, contextualizados o vinculados a los intereses y características de los estudiantes, utilizar periódicos o noticias locales, realizar salidas de campo para ver in situ los fenómenos a trabajar en clase, asumir roles o posturas del mundo real en un debate o resolución de problema, invitar a una persona vinculada al tema a trabajar que pueda contar su experiencia, reflexionar sobre lo aprendido y su utilidad, evaluar un procedimiento seguido y su potencial de transferencia a nuevas situaciones, etc.).

También, puede que promueva la comprensión del sentido de lo que se aprende cuando, a solicitud del docente o por iniciativa propia, los estudiantes explican con sus propias palabras por qué creen que es útil o importante lo que están aprendiendo.
Cuando los estudiantes le encuentran sentido a lo que hacen, se muestran más comprometidos con el
desarrollo de las tareas y con su proceso de aprendizaje
. Este criterio es exigido únicamente para
alcanzar el nivel IV de esta rúbrica.

Desempeño 2: Promueve el razonamiento y/o la creatividad y/o el pensamiento critico.

RO2 «Promueve el razonamiento y/o la creatividad y/o el pensamiento critico»

El aspecto que se considera en esta rúbrica es el siguiente:
1. Actividades e interacciones que promueven efectivamente el razonamiento, la creatividad y/o el pensamiento crítico Evalúa si el docente, durante el desarrollo de la sesión, promueve al menos una de las siguientes habilidades de pensamiento de orden superior : Razonamiento, Creatividad y Pensamiento crítico.

Para ubicarse en el nivel IV en esta rúbrica, el docente debe promover efectivamente las habilidades
de pensamiento de orden superior en los estudiantes, durante la sesión en su conjunto, a través de las
actividades de aprendizaje que propone o de las interacciones pedagógicas que establece.
Un docente conduce efectivamente las actividades de aprendizaje cuando:

Busca que los estudiantes desarrollen sus propias ideas, profundicen en ellas, argumenten sus puntos de vista, desarrollen múltiples formas de llegar a una respuesta, resuelvan problemas novedosos, desarrollen un producto original, formulen conjeturas e hipótesis, etc.

Establece interacciones pedagógicas efectivas cuando promueve un intercambio constante y sostenido entre él y los estudiantes (o entre los estudiantes) con un fin pedagógico, en ese sentido, no basta con que haga una pregunta o solo una repregunta, sino que se requiere que formule preguntas, respuestas y repreguntas de manera continua, para una elaboración progresiva de ideas.

Promueve que los estudiantes analicen y reflexionen sobre sus propios procesos y estrategias de aprendizaje : describir y secuenciar los pasos que siguieron para resolver una tarea o problema.

Desempeño 3: «Evalúa el progreso de los aprendizajes para retroalimentas a los estudiantes y adecuar su enseñanza»

RO 3. «Evalúa el progreso de los aprendizajes para retroalimentas a los estudiantes y adecuar su enseñanza»

Los aspectos que se consideran en esta rúbrica son dos:
1. Monitoreo que realiza el docente del trabajo de los estudiantes y de sus avances durante la sesión
Un docente que monitorea activamente el aprendizaje de los estudiantes se encuentra atento a su desempeño y, por iniciativa propia, recoge evidencia de sus niveles de comprensión, avances y/o dificultades (a través de preguntas, diálogos, problemas formulados, instrumentos o bien recorriendo los grupos y revisando su trabajo).

Además, es receptivo a las preguntas o solicitudes de apoyo pedagógico de los estudiantes. Si estas se presentan de manera frecuente durante la sesión, basta con que el docente resuelva aquellas que puede responder en el tiempo disponible para que se considere que es receptivo con las mismas. En este sentido, no se debe penalizar al docente que deja de responder algunas preguntas por falta de tiempo. Es importante señalar que las preguntas a las que el docente debe mostrar receptividad son aquellas que se relacionan con la situación de aprendizaje, aunque remitan a conocimientos previos o básicos.
Para alcanzar los tres niveles superiores de la rúbrica, el docente debe realizar un monitoreo activo
durante al menos el 25 % de la sesión. Para determinar este porcentaje, se realiza un cálculo
aproximado del tiempo que el docente utiliza recogiendo evidencias de la comprensión, avances y/o
dificultades, así como siendo receptivo a las pregunta (Si la sesión o actividad dura 60 minutos deberá de tenerse en cuenta 15 minutos para la realización del acompañamiento y monitoreo).

2. Calidad de retroalimentación que el docente brinda y/o la adaptación de las actividades que realiza en la sesión a partir de las necesidades de aprendizaje identificadas
Para valorar la calidad de la retroalimentación se considera el apoyo o las respuestas del docente que están vinculadas a la situación de aprendizaje que está monitoreando.

De acuerdo a su calidad, de mayor a menor; la rúbrica distingue los siguientes tipos de retroalimentación:

  • Por descubrimiento o reflexión: consiste en guiar a los estudiantes para que sean ellos mismos quienes descubran cómo mejorar su desempeño o bien para que reflexionen sobre su propio razonamiento e identifiquen el origen de sus concepciones o de sus errores. El docente que retroalimenta por descubrimiento o reflexión considera las respuestas erróneas de los estudiantes como oportunidades de aprendizaje y los ayuda a indagar sobre el razonamiento que los ha llevado a ellas.
  • Descriptiva: Consiste en ofrecer oportunamente a los estudiantes elementos de información
    suficientes para mejorar su trabajo, describiendo lo que hace que esté o no logrado o sugiriendo en
    detalle qué hacer para mejorar.
  • Elemental: consiste en señalar únicamente si la respuesta o procedimiento que está desarrollando el
    estudiante es correcto o incorrecto (incluye preguntarle si está seguro de su respuesta, sin darle más
    elementos de información), o bien brindarle la respuesta correcta.
  • Incorrecta: cuando el docente, en el contexto de una situación de retroalimentación, por una evidente falta de conocimiento pedagógico o disciplinar, brinda o proporciona información equivocada a los estudiantes, lo que los confunde o los lleva a una elaboración o construcción errónea de su aprendizaje. La adaptación de las actividades a partir de las necesidades de aprendizaje identificadas sucede cuando el docente, al darse cuenta de que los estudiantes tienen dificultades en el desarrollo de los aprendizajes, modifica la actividad que está realizando e implementa una adaptación pedagógica adecuada, como explicar una noción de una forma distinta y más próxima a la experiencia de los estudiantes, proporcionar nuevos ejemplos, disminuir el nivel de dificultad de la tarea, retomar una noción previa necesaria para la comprensión, etc.

Para alcanzar el nivel IV, se exige que el docente brinde retroalimentación por descubrimiento o
reflexión al menos en una ocasión durante la sesión de aprendizaje, mientras que, para ubicarse en el
nivel III, debe dar retroalimentación descriptiva y/o adaptar su enseñanza, por lo menos, en una
oportunidad. En ambos niveles, el docente podría dar retroalimentación elemental a los estudiantes
que están desarrollando la tarea sin dificultades para concentrarse en aquellos que demandan mayor
atención.
Tome en cuenta que, si en una misma interacción pedagógica se presenta más de un tipo de retroalimentación, para la calificación, se debe considerar la de mayor calidad, esto siempre y cuando
no haya alguna retroalimentación incorrecta.

Desempeño 4: «Propicia un ambiente de respeto y proximidad»

RO 4. «Propicia un ambiente de respeto y proximidad»

Los aspectos que se consideran en esta rúbrica son tres:
1. Trato respetuoso y consideración hacia la perspectiva de los estudiantes
Implica que el docente, al comunicarse con los estudiantes, muestre buen trato y respeto hacia ellos, resguarde su dignidad y evite el uso de cualquier tipo de manifestación verbal o no verbal que los discrimine (brinde un trato diferenciado que los relegue o separe del grupo en su conjunto), los ofenda (a través de insultos, humillaciones o trato despectivo) o los agreda (física o verbalmente).

Para alcanzar el nivel IV es necesario también que el docente muestre consideración hacia la
perspectiva de los estudiantes durante la sesión en su conjunto. Esto se evidencia cuando recoge y
respeta sus opiniones y puntos de vista, aunque sean divergentes o distintos al suyo; además,
considera sus intereses e iniciativas y evita imponerse ante los estudiantes, primando una actitud
dialogante y abierta
. Implica también ser respetuoso del ritmo e individualidad de cada estudiante,
evitando precipitarse o apurarlos, dialogando con ellos, proponiéndoles o invitándolos a participar sin
obligarlos, etc.

2. Cordialidad o calidez que transmite el docente
El docente es cálido o cordial; es decir, sea amable, mantenga un tono de voz tranquilo que transmita serenidad y genere un ambiente de seguridad afectiva en el aula propicio para el aprendizaje. Un docente practica la escucha atenta (siguiendo con atención lo que los estudiantes le dicen, asintiendo con la cabeza mientras hablan, haciéndoles repreguntas o retomando lo que ellos dicen en señal de aceptación o interés, entre otros) y también emplea recursos de comunicación que generan proximidad con los estudiantes (ya sea espacial, a través de su ubicación y el desplazamiento en el aula; o afectiva, a través de expresiones verbales y no verbales que denotan estima).

Si el docente emplea el humor, este es respetuoso y favorece las relaciones positivas en el aula. Es necesario tomar en cuenta que los recursos que utiliza el docente para generar un ambiente de proximidad deben ser apropiados a la edad y características de los estudiantes (por ejemplo, en el caso de los estudiantes más pequeños, pueden haber demostraciones físicas de afecto, como tomarlos de la mano o abrazarlos, pero, en el caso de estudiantes adolescentes, estas acciones podrían incomodarlos). Un docente en estos niveles es amable o cortés (saluda, agradece, pide por favor, pide permiso). No es necesario que las palabras “por favor”, “gracias”, etc. sean dichas textualmente, porque pueden quedar implícitas en el tono o la forma en que se dirige el docente a los estudiantes. Por ejemplo, en vez de decir: “Por favor, ¿podemos conversar?”, podría decir: “¿Crees que podríamos conversar?” o “me gustaría conversar contigo”; o, en vez de decir la palabra “gracias”, podría sonreír y hacer un gesto de agradecimiento.

3. Comprensión y empatía del docente ante las necesidades afectivas o físicas de los estudiantes
La empatía es la habilidad social que permite “ponerse en el lugar del otro” y comprender lo que este siente. Para efectos de esta rúbrica, se considera que el docente es empático cuando es comprensivo o acoge las necesidades físicas o afectivas manifestadas por los estudiantes, ya sea de manera verbal (a través de un comentario) o no verbal (a través de acciones como un abrazo o una palmada en el hombro), demostrando estar atento a lo que les sucede y conectado con sus necesidades.

No necesariamente implica siempre acceder al pedido del estudiante, sino que, en ocasiones, puede ser
suficiente expresar que se le comprende. Por ejemplo, el docente acoge la necesidad de un estudiante
si, ante su solicitud de ir al baño, le responde amablemente que podrá ir dentro de unos minutos,
porque hace poco ya acudió. Cabe señalar que las respuestas deben evaluarse en razón del contexto
y nivel educativo de los estudiantes: en el nivel Inicial, por ejemplo, se considera falta de empatía
impedir que el estudiante vaya al baño cuando lo solicita o lo desea.
Asimismo, decimos que un estudiante muestra una necesidad física o afectiva cuando la hace evidente
a través de su conducta (decaimiento, llanto, etc.), de un comentario (“estoy triste”, “me duele la
cabeza”, “mi compañero me está molestando”, etc.) o de una pregunta que muestra que hay algo que
le genera malestar físico o emocional y que necesita ayuda o atención.

Desempeño 5: Regula positivamente el comportamiento de los estudiantes.

RO5. «Regula positivamente el comportamiento de los estudiantes«

Los aspectos que se consideran en esta rúbrica son dos:
1. Tipos de mecanismos que emplea el docente para regular el comportamiento y promover el
respeto de las normas de convivencia en el aula

Se dice que el docente utiliza un mecanismo para regular el comportamiento cuando realiza una acción que busca prevenir, redireccionar o evitar que se repita el comportamiento de los estudiantes que afecta la buena convivencia en el aula, o cuando no se cumpla con las expectativas planteadas como parte de los acuerdos o normas de convivencia (como levantar la mano para participar, esperar los turnos para hablar, escuchar al compañero, compartir los materiales, etc.).


En ese sentido, no se consideran los mecanismos utilizados por el docente para promover el
cumplimiento de las tareas de aprendizaje propuestas (como darles puntos por terminar una tarea
asignada, felicitar a los que hicieron bien un trabajo, etc.).
Mecanismos formativos: Su uso sistemático promueve la autorregulación del comportamiento y la
formación en valores para la convivencia. Mecanismos de control externo: Su uso sistemático genera dependencia de la figura de autoridad o de estímulos externos. Mecanismos de maltrato: Promueven el cumplimiento de las normas a través de la aplicación de
medidas extremas que atemorizan a los estudiantes o dañan su autoestima.

2. Eficacia con que el docente implementa los mecanismos para regular el comportamiento de los estudiantes, lo que se traduce en la mayor o menor continuidad en el desarrollo de la sesión
En esta rúbrica, se valora el grado en que los estudiantes muestran tener incorporadas las normas de convivencia que permiten que la sesión se desarrolle sin grandes o frecuentes interrupciones, quiebres de normas o contratiempos.

Es decir, los estudiantes saben qué es lo que se espera de ellos respecto a su comportamiento (por ejemplo, levantar la mano para participar, guardar silencio cuando un compañero está hablando, pedir permiso para ir al baño, etc.).

Para ubicarse en el nivel IV, se exige que el docente siempre utilice mecanismos formativos y que toda
la sesión se desarrolle de forma continua.

MINEDU (2022) Instructivo para el Comité de Evaluación Pag 45 y 63.


Betzy Humpiri Velasquez

Betzy Humpiri Velasquez

Especialista de Educación Inicial UGEL Huancané.

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